Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.MONTESQUIEU.
Carta a Montesquieu.
Admirado señor, necesitamos hacer unos comentarios que le afectan, mis disculpas por la molestia.
Desde siempre Vd. ha sido el inspirador de la teoría de los tres poderes como sustento de una auténtica democracia, tres poderes independientes a los que queriendo o sin querer la sociedad terminó uniendo uno más, no oficial, pero existente (¿quién discute el poder de la prensa y sus voceros?).
No es nada nuevo, ya hace tiempo, y Vd. lo sabrá, en este país nuestro las cosas andan mas que alteradas descolocadas, unos comenzaron a jugar con sus célebres teorías y otros sin pudor han continuado jugando.
Hoy por hoy ¿qué tenemos?:
– Un Poder Judicial, dirigido por un Consejo que después de cinco años sin renovarse es el ejemplo claro de una sociedad en la que hasta los jueces mantienen sillones frente a todo y todos, una Judicatura que se manifiesta en la calle en contra de un proyecto de Ley que aún desconoce, una fiscalía que nombra y recusa con base a intereses partidistas….
– Un Legislativo en el que todo se compra y se vende, en el que los votos no se ejercen individualmente sino por orden y mandato del partido al que se pertenece, sin que la discusión llegue mas allá del insulto, sin que el estudio de las decisiones a tomar importe a nadie más que a fieles elegidos como comisionados, que luego ordenaran lo que hacer y votar a sus colegas menos brillantes, el silencio e inoperancia de los electos es la mayor ofensa a su cargo, solo son números, escaños a mantener, obediencias pagadas.
-Un Ejecutivo, que como mucho, gobierna a golpe de Decreto, de proyectos y promesas, que no llegan casi nunca a ser realidades, que llegan mal o no llegan y otras que enfrentan a la ciudadanía, que divide a la sociedad, un ejecutivo que no termina de ver, conocer y actuar, ignorando una realidad que el siglo en curso nos ha estrellado a la cara. Gobernar a ciegas es no gobernar, y si gobernar se convierte en imponer, el poder que dieron las urnas puede ser un arma muy peligrosa.
Con este panorama y la dificultad de gestionarlo, nos han dicho que su solución está en una especie de superministro, una nueva trinidad en quien sus tres poderes Monsieur, pasan a manos de un solo protagonista. Nos dicen que será capaz de mantener la independencia de las partes, que es indiscutible su portentosa inteligencia y magnifica gestión ya manifestada, pero si como humano lo tenemos que analizar, como humano se verá inmerso en un torbellino de funciones que puede acabar con teorías hasta hoy indiscutibles como las de Vd. Hay quien lo compara al cancerbero tricéfalo que vigila la entrada y salida del averno, terrible comparación; mejor esa trinidad comparable a la Divina, de poder supremo y, esperemos, que justo.
Permítame Monsieur Montesquieu que, con el miedo y la duda, acuda a repasar la efectividad de sus tres poderes, ayúdenos si puede a encontrar en la historia al dirigente perfecto que unificando todos ellos no haya caído en el fácil pecado humano del endiosamiento y con él arrastrarnos a todos de nuevo a una dictadura que tanto daño ha hecho y sigue haciendo en el discurrir histórico político de la humanidad.
Nosotros los carlistas creemos en su división, creemos que el poder indiscutible emana del pueblo y es para el pueblo, en una autogestión global para sus tres poderes sí, porque los tres deben ser igualmente representativos e independientes, manteniendo el mandato imperativo por el que les ha sido otorgado el poder a unos pocos, elegidos de entre los mejores, con la confianza en su buen hacer y por ello, con ello, exigir cuentas si la manipulación desvirtúa la función sagrada de velar por y para la democracia auténtica, que no es mas que la culminación de la voluntad popular.
Por lo demás, que la calma vuelva pronto y el diálogo no se enquiste, que se recupere la cordura en una paz que parece no llegar nunca. Ya irá Vd. viendo como transcurre la vida en este país nuestro, capaz hasta de hacer saltar por los aires en nombre de la libertad, la base que Vd. nos dio para mantenerla y mimarla, tan difícil como es hoy en día conseguirla.
Gracias y perdone la molestia.
