Al sol meditando y el repetido mensaje de la sequia que nos espera machacando en la cabeza, pero algunos quedan que recuerdan aquel otro, repetido hasta la saciedad de “…el contubernio judeomasónico junto a la pertinaz sequia….”
Los campos abandonados tres años, hartos de sangre y metralla, ardían sin agua en los cincuenta. En los hogares, las jarras y cazuelas, barreños y cubos preservaban el bien mas preciado para las urgencias, agua.
Fue entonces cuando paso por aquí aquel plan que desde USA salvaría Europa, pero solo paso porque nos ignoro como ha seguido pasando y pasará y solo si se nos necesita como sirviente de segunda, se nos tenderá la mano sin ganas ni sonrisa amable.
Y los españolitos aguantamos, siempre aguantamos todo, la represión de aquellos días, la emigración a santamaria del mundo, la sequia y los silencios apenas rotos en casa, donde era mas seguro comentar lo que todos sabían.
Viene un otoño terrible nos dicen, solo quisiera saber una cosa ¿sabran las nuevas generaciones aguantar y sobrevivir como lo hicimos los que creímos ganar la partida?
Los que ya se han ido en su mayoría, guardaron silencio demasiadas veces, hasta que una nueva generación saltoó a la calle arriesgándolo todo, rechazaban una herencia de miedos; hoy dos generaciones mas ignoran demasiadas cosas porque se las han ocultado,, pero la realidad les esta saltando a la cara como un viejo despertador de campana persistente. Que no se les culpe de negligencia, que no se insulte su dignidad, solo conocen una falsa realidad de consumo sin control y egoísmo que pasa y pisa a quien se ponga por delante, es lo que les hemos creado y enseñado.
Ya va llegando el momento de exigir culpables reales y no fingidos de lo que vamos a tener en un futuro y no son ellos, son solo jóvenes despreocupados en su mayoría, no todos, y los que ven la verdad del futuro son los que deben comenzar el camino; que cuenten con nosotros, estamos dispuestos a empujar lo que haga falta, pero que no olviden ni un momento su principal trabajo: la libertad se gana, no se hereda.
