No es la serpiente de verano, no es un bulo más, la derecha ha arrasado allá en el sur y no reconocerlo lleva consigo no hacer frente a la realidad.
Podríamos hablar de cambio ideológico y estaríamos mintiendo porque no es de ideología de lo que tratamos, es de vivir el día a día, de aguantar como se puede el ataque continuo de la inseguridad, la falta de cohesión, de la perdida de lo logrado, de la solidaridad falsa porque solo se le exige a unos pocos para que otros trepen sin pudor… ese es el problema que podríamos concretar en una sola palabra, cansancio.
¿Ha ganado la derecha en tierras andaluzas o ha perdido la izquierda?, porque son cosas muy distintas. En todas las tendencias hay un voto fijo e inamovible, da igual lo que pase alrededor, son esos votos radicalizados que no entienden ni quieren entender que la realidad tiene dos caras, pero el resto es volátil y funciona por impulsos o por acumulación de razones. El pan que antaño era suficiente para ir tirando, hoy quiere añadirle más, y sobre todo exige verdades y realidades y si las promesas ya no interesan por tantas veces falsas, terminan por crear un malestar que solo se puede aplacar buscando lo diferente, aunque esa diferencia en otro tiempo ya se conociera para mal.
Pero ¿es el sur la realidad en el resto de esta tierra nuestra?, no, nunca lo ha sido y no es peyorativo para nadie, simplemente coger al toro por los cuernos. Tierra de latifundios en la que hoy la migración escuece pero que es la única forma de sacar adelante “los plásticos”, en la que el “servicio” al señorito de turno, aunque se diga colega, al inglés, al yanqui…lo es todo, porque dan para ir tirando, hoy ha abierto un ojo y ha decidido buscar otro camino porque. allá arriba del Despeñaperros, las cosas han sido diferentes y siguen siéndolo; las dificultades existen por igual, la lucha es diferente, exceptuando las grandes urbes en las que hasta el mismo diablo se difumina y se pierde, se individualiza y deja de ser inmortal para beber una cañita plácidamente mientras el del piso primero ayuna, en el resto sigue habiendo locos, no los suficientes pero los hay que luchan codo a codo contra la desigualdad, que creen y trabajan por el municipalismo, el auzolán, la comunidad, la parroquia, están ahí y no se rinden porque la lucha la lleva en su ADN
Nosotros o ellos, ellos y nosotros tenemos la obligación de parar el péndulo del reloj de la abuela, el digital marca adelante sin tic tac, con un leve cambio de imagen en pantalla. Los tiempos ni vuelven ni deben volver porque ya tuvieron su momento y lo superamos, pero el hoy no puede ser ni corrupto, ni engañoso, hoy es la base de mañana, un paso a mejor, paso a paso a mejor sin miedo a fantasmas pasajeros, porque precisamente el gran defecto de nuestra sociedad, la descreencia de todo, juega a nuestro favor; la falta de ideologías nos deja camino a los luchadores, y la lucha por un mundo mejor nunca tiene fin. Adelante. D