Luis Menéndez de Luarca y Navia Osorio, antiguo militante carlista que en los años 60 abandonó el partido debido a la ideología oficial del mismo reaccionaria por tradicionalista e intencionalmente franquista por las ambiciones sucesorias de Carlos Hugo.
Pese a tal alejamiento formal, Luis jamás dejó de mantener relación con el partido, con sus militantes, asistiendo año tras año a Montejurra e, incluso, viajar cada Navidad desde su residencia en Asturias a las reuniones del circulo carlista de Madrid. Siempre vinculado a la izquierda mas comprometida, con despacho laboralista intencionalmente establecido en Entrevías, fue quien llegó al despacho de Atocha descubriendo el asesinato de sus abogados por los criminales de la extrema derecha con inmediato aviso a la policía, secuencia que recordada por él mismo ha sido reproducida en varias de las obras sobre la Transición en las que se incluye referencia y narración del crimen.
Luis fue ejemplar y consecuente con su compromiso ético, ideológico y político. No lo olvidaremos ni consentiremos que determinada reacción intente manchar su memoria y que su ejemplo de servicio a la defensa de los oprimidos se vea manchado por bajos intereses de la reacción fascista o monárquica.
¡Descansa en paz, compañero Luis y que Dios te acoja! D.